Cuando se trata de brindar una educación de calidad, el dinero no lo es todo.
Es más, algunos de los países que más gastan en educación, no son necesariamente las naciones que muestran los mejores resultados. Pero hay un país que está siendo un verdadero ejemplo y también está demostrando que brindar una educación de calidad es mucho más que dinero.
¿Cuál es ese país? Finlandia.
Finlandia ha creado uno de los sistemas educativos más respetados del mundo, y eso se demostró cuando los estudiantes finlandeses durante el año 2001 obtuvieron las mejores calificaciones en el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA), una evaluación muy importante llevada a cabo por la OCDE que mide el rendimiento académico de los alumnos en matemáticas, ciencias y lectura.
De ahí en adelante muchas personas se preguntaron ¿Cómo podía estar en la cima esta pequeña nación, que no se había caracterizado por resultados sorprendentemente altos en el pasado? ¿Cómo es posible que un país tan pequeño con menos de 6 millones de habitantes superara a las grandes potencias mundiales que pueden destinar grandes recursos a la educación?
Aunque en los últimos años, Finlandia ya no lidera este ranking educativo, hay muchas lecciones que hay que tomar en cuenta. Porque todavía, por ejemplo, sigue siendo el país mejor calificado de Europa (con excepción solo de Estonia, país con 1,5 millones de habitantes).
A continuación te mostramos algunas razones de por qué Finlandia tiene uno de los mejores sistemas educativos.
Las claves del éxito finlandés
1- Empiezan tarde:
Los estudiantes finlandeses ingresan a la escuela cuando tienen siete años. Se les da rienda suelta en los años de la infancia para no estar encadenados a la educación obligatoria. Es simplemente una forma de dejar que un niño sea un niño.
El modelo finlandés está pensado en función del niño, de su evolución psicológica.
2- Todos los niños están incluidos:
Los finlandeses han diseñado un sistema educativo para optimizar el aprendizaje de todos los niños, independientemente de las necesidades educativas del alumno.
Todas las escuelas finlandesas tienen un profesor de educación especial a tiempo completo que trabaja con aproximadamente el 23% de los estudiantes, así como un grupo de personal se reúne dos veces por semana para analizar el comportamiento de los estudiantes en clase, que incluye al director, a un profesor de educación especial, a una psicóloga escolar, a una trabajadora social y a los profesores tradicionales.
3– Los profesores son tratados como reyes:
Los profesores finlandeses tienen un sueldo más alto que los docentes de países como Estados Unidos o Chile.
Además en la sala de clases, los profesores están libres de inspecciones, y no están obligados a preparar a los estudiantes para las pruebas estandarizadas, lo que les da más flexibilidad para enseñar a los estudiantes las materias que consideren apropiadas.
Asimismo, convertirse profesor en Finlandia forma parte de un proceso bastante competitivo, de hecho sólo un 7% de los postulantes en el programa de enseñanza más importante de Helsinki fueron aceptados en el 2013.
4- Menos pruebas:
Los estudiantes finlandeses solo tienen que realizar una prueba estandarizada a lo largo de su adolescencia. Esta prueba se llama Exámen Nacional de Matriculación, y los temas abarcan todas las áreas y a menudo requieren conocimientos y habilidades multidisciplinarias.
Quitar el enfoque de las pruebas y ponerlo en el aprendizaje ha tenido diversos efectos positivos en el desarrollo de los estudiantes, incluidas las habilidades de pensamiento crítico, todo esto sin afectar las habilidades de los alumnos finlandeses para obtener buenos resultados en el Programa Internacional para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA).
5- Más recreo:
Las escuelas finlandesas exigen que todos los estudiantes tengan 15 minutos de recreo por cada 45 minutos de clases. Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Oregon de EE.UU, los recreos pueden ofrecer beneficios físicos, cognitivos, emocionales y sociales para el estudiante, así como también pueden contribuir a crear un ambiente de aprendizaje positivo.
Además de su abundante tiempo de recreo, los alumnos finlandeses tampoco están sobrecargados con la tareas después de clases, ya que dedican aproximadamente un tercio del tiempo a actividades fuera de la escuela.
6- Es el sistema escolar más equitativo del mundo:
No hay escuelas privadas, y es normal ver en las escuelas de Helsinki o de otras localidades finlandesas ver al hijo de un empresario junto al hijo de un obrero.
Esto le ha dado a Finlandia la distinción de ser el sistema escolar más equitativo del mundo, con la brecha más pequeña entre sus alumnos de rendimiento más bajo y más alto, según el Informe de Competitividad Global del Foro Económico Mundial.
El resultado es que un niño finlandés tiene la posibilidad de recibir la misma educación de calidad sin importar si vive en un pueblo rural o en una ciudad.
7- Les importa la brecha de género:
Mientras que en muchos países en vías de desarrollo tienen grandes diferencias de género entre estudiantes hombres y mujeres en lo que respecta a la educación científica. Finlandia se opone a esta tendencia.
De hecho, según la OCDE, Finlandia es el único país desarrollado donde las niñas superan a los niños en puntajes de ciencias en general.
Los educadores de Finlandia atribuyen esto a las generosas políticas de licencia por maternidad, las políticas de igualdad de género en todos los ámbitos y las pautas para garantizar la representación femenina en la ciencia.
Referencias Bibliográficas:
- Información Banco Mundial.
Preparamos a los niños para que aprendan a aprender, no para que sepan cómo contestar un examen
Pasi Sahlberg- Educador finlandés y experto en Pedagogía